martes, 7 de noviembre de 2017

Mandrágora



Mandragora autumnalis Bertol. Elench. Pl. Viv.
      En  noviembre, mes de difuntos y de Halloween, lo dedicaré a esta planta que es la que más leyendas, supersticiones y usos en magia y brujería de toda Europa.
 Nombre común:  Mandrágora, Lechuguina, Berenjenilla, Uva de moro, Vilanera, Acelgón, Berenjena mora , Cerezas de sapo, Mandrácola, Mandragula, Meá de perro, Yomatico,  Vinagrera.

Familia Solanáceas

Su nombre Viene del griego y significa “oscuro”. Según Perucho viene del griego “mandras” establos y  agrauros” que significa dañoso o sea dañoso para los establos o mejor dicho, para el ganado. En el lenguaje de las flores significa “horror”. Los antiguos alemanes la llamaban Alraune
Fue descrita por Antonio Bertolini en el año 1820.

Origen  Es originaria de la cuenca mediterránea. En la Península Ibérica se encuentra principalmente desde el sur hasta la cuenca del rio Tajo.

Descripción   Planta perenne de hasta 30 cm. Con tallo muy corto y raíz napiforme bifurcada que suele recordar al cuerpo humano. Hojas en roseta basal oval-lanceolado con el margen ondulado. Flores con 5 lóbulos triangulares de color violáceo. Frutos carnosos de color amarillo o naranja, tiene actividad a través de la piel, por lo que es poco prudente manipular las hojas, frutos y sobre todo raíces

Exigencias . La planta parece adaptarse a  variedad de sustratos, aunque prefiere suelos arenosos que drenen bien, y con pH ácido o neutro.
Sus principales enemigos son los caracoles, que parecen inmunes a los alcaloides de las hojas y pueden defoliar las plantas casi completamente.

Usos Con ella se preparó el “mandragorito” que es un vino con infusión de sus raíces que tiene propiedades narcóticas.
Se prepara un licor llamado “Elixir de las brujas” con un litro de aguardiente, 15 gramos de mandrágora, vainilla, sésamo y medio kilo de azúcar.

En el Magreb, las raíces en salsa, se utilizan como afrodisiaco y para combatir la impotencia sexual.

Sus frutos se consumían hervidos con pimienta y otras especies.
Como planta ornamental es bellísima, pero si tenemos mascotas o niños, puede resultar peligrosa y ocurrir un accidente al llevársela a la boca, por lo que es mejor no cultivarla.
.
Propiedades medicinales Dioscórides la recomendaba para atraer el menstruo, provocar el parto y el sueño, así como de purgante y contra la flema y la melancolía. En su obra De Materia Médica, escrita en el año 65 y precursora de la farmacopea moderna, describía cómo usaba el vino de mandrágoras como anestésico en sus operaciones, dándole al paciente un trozo de raíz para que la comiera antes de intervenirlo, costumbre que llegó a las doctoras de la escuela de Salerno en el siglo XI.

Galeno nos dijo que la mandrágora tiene una facultad fría, en tercer grado la planta y en cuarto grado su raíz.

Su jugo se usó en colirios para aliviar los dolores oculares, y en supositorio causa sueño y según Serapion, Avicena y Epineta, tomado en bebida limpia la matriz de las mujeres.
En la medicina antigua las hojas de mandrágora hervidas en leche se aplicaban a las úlceras, la raíz fresca se usaba como purgante, macerada y mezclada con alcohol se administraba oralmente para analgesia en dolores reumáticos y ataques convulsivos.
En tiempos de Plinio se empleaba como anestésico pero en grandes dosis se entraría en coma.
Su consumo efectivamente tiene efectos alucinógenos y narcóticos.
 En dosis bajas se ha usado en la medicina antigua para inducir un estado de olvido, anestésico, tratamiento de la melancolía, convulsiones, etc. pero en dosis elevadas, provoca estados de delirio y locura e incluso, la muerte.
Los indios americanos utilizaron la raíz como un laxante fuerte, para tratar gusanos, parásitos e inducir el vómito; la aplicaban tópicamente por sus propiedades antisépticas y calmantes del dolor.

Su uso en medicina popular no es aconsejable por lo peligrosa que es.
Se sabe que la mandrágora se administraba en forma oral. Como contiene principalmente atropina, se comporta de manera similar a la belladona, en dosis bajas bloquea los receptores de la acetilcolina, deprimiendo los impulsos de las terminales nerviosas; mientras que en dosis elevadas, provoca una estimulación antes de la depresión y a  dosis mayores provocaba delirios y locura o muerte por intoxicación.

No existen registros de dosificaciones exactas usadas antiguamente. Únicamente hay menciones en el sentido de que su uso en pequeñas cantidades era seguro. Últimamente se ha empleado en dosis inferiores a 1 gramo de la raíz para tratar los trastornos del sueño.

La mandrágora es una planta altamente tóxica, pudiendo provocar la muerte de aquél que la ingiriese. . Puede provocar mareos, dificultad para respirar y bradicardia simplemente al manejarla.

Por vía externa para casos de dolores reumáticos y de gota.
Componentes  Su raíz posee alcaloides, como atropina, la escopolamina, cuscohigrina, hiosciamina, escopolamina (llamada la droga de los violadores) y mandragorina, complejo alcaloide que se considera una mezcla de los anteriores, todos muy tóxicos.
La mandrágora pertenece a la amplia familia de las solanáceas, como la patata, el tomate o la berenjena que también contiene solanina,  que le da nombre a la familia y otros alcaloides, son unas moléculas muy tóxicas, incluso en pequeñas cantidades, que en algunas plantas no son peligrosas, pero en otras de la misma familia se pueden convertir en una droga o incluso provocar la muerte de quien las usa, así la nicotina es también un alcaloide abundante en la planta del tabaco, pero que también está presente aunque en menor concentración en patatas, tomates o berenjenas.
Hoy en día, una vez conocidos sus componentes, encuentran explicación las leyendas y supersticiones de su uso, así como sus efectos fisiológicos y usos en medicina de algunos compuestos derivados de ella, aunque para ello hayan  tenido que pasar mucho tiempo  y personas  intoxicadas y muertas.
Historia Su conocimiento es muy antiguo ya que  se la nombra en la Biblia, Génesis XXX, 14, 16,  y la considera portadora de poderes mágicos. Raquel la mujer de Jacob, pidió a Leda, la otra esposa de este, las mandrágoras que el hijo de Leda había recogido en el campo, a cambio le dejó que pasara la noche con su esposo, la utilizó para combatir su esterilidad. Puesto que la Biblia dice que Raquel era estéril quizás pensase que esta planta la ayudaría a concebir.
Usada desde muy antiguo se encontraron en las tumbas de los reyes de Tebas (1800 a.C.)

Pitágoras la cita como anthropomophom (figura de hombre)

Teofrasto nos cuenta que se  ha utilizado para filtros amorosos administrada con vino.
Durante la Edad Media  era utilizada por las brujas en sus diferentes rituales y ungüentos para los aquelarres. En este sentido se conoce una receta que nos dice que una vez quemada la planta provoca apariciones, aunque por lo venenosa que es, lo más probable es que produjera alucinaciones que les hacía creer que volaban.

Los germanos la usaban en brujería.
Perucho nos cuenta que Eckartshausen, nigromante del siglo XVIII, da una receta para provocar apariciones, quemando: mandrágora, cicuta, beleño, azafrán, aloe, apio, adormidera, asafétida y perejil. Seguramente lo que provocaría serian alucinaciones que confundirían con apariciones.

Lucrecia Borgia la utilizaba para preparar sus venenos.

Shakespeare en Romeo y Julieta la cita  gritando al ser arrancada.

Camilo José Cela en su “Diccionario del erotismo” la considera afrodisiaca y por lo tanto muy valiosa pudiendo alcanzar altísimos precios debido a esto aparece la picaresca de vender por raíz de mandrágora, raíces de otras plantas.

 Nicolás Maquiavelo,  autor de "El Príncipe", escribió una comedia titulada "La mandrágora”  en la que un ungüento sacado de su raíz podía sanar la esterilidad.
Los buhoneros, le tallaban sus raíces para darle forma humana, le incrustaban semillas de trigo o cebada en los lugares donde debían salirle pelos, después la enterraban y volvían a las tres semanas para volver a sacarlas con gran misterio y ceremonial.
 Ha sido protagonista de muchas leyendas y rituales. Los magos hacían con ella algo similar a una figura humana, tallaban una figura en sus raíces presionando la raíz a cierta altura para formar un supuesto cuello, y cortando todas las bifurcaciones excepto cuatro, que serían las extremidades, y las adoraban como a dioses. Solían vestirlas como muñecas e incluso le ofrecía alimentos, así atraían la buena suerte sobre su casa. Eran vendidas muy caras pues se creía que traía la felicidad.
Como su raíz tiene forma de cuerpo humano, para aliviar el dolor de alguna persona se cortaba un trozo del lugar correspondiente a la parte dolorida y se aplicaba sobre ella 
En Alemania fabricaban amuletos de buena suerte con sus raíces.
Era usada tanto en magia negra como en magia blanca, ya que es venenosa y curativa al mismo tiempo, según el uso.
Los sajones la utilizaban en los exorcismos para expulsar los demonios de los posesos.
Cuando juzgaron a Juana de Arco la acusaron de usar mandrágora. Dijeron  que siempre la llevaba  y que gracias a ella pudo soportar mejor el dolor al ser quemada viva en la hoguera. Se cree que cuando la juzgaron, declararon que oía voces que  pertenecían a Satanás. Seguramente serían alucinaciones  producidas por ingesta de mandrágora.
Se la nombra en un pasaje del libro de J.K.Rowling  “Harry Potter”, así como en sus películas y en la de Guillermo del Toro, “El laberinto del Fauno”
En la obra teatral de Samuel Becket "Esperando a Godot".
Mandrágora fue el nombre que adoptó el movimiento surrealista que formara el poeta Braulio Arenas.
En la canción “Moonchild”  de la banda de heavy metal Iron Maiden se hace alusión al grito de la planta.

Leyendas y tradiciones Casi todas las supersticiones que existe sobre ella vienen de Oriente, unas con la magia árabe, otras con la judía y muchas más de China, ya que  en este país tenía y aún tiene incontables virtudes sobrenaturales, como que se considera que quienes lleven su raíz se convertía en: dios, buenos amantes, invencibles en la guerra, capaces de descubrir grandes tesoros ocultos, inmortales, con el poder de fecundar a las mujeres solo con mirarlas y de atraer a todas las mujeres.

Se creía que de ella salió Adán.

Hay quien cree que se trata del árbol del paraíso o el árbol del bien y del mal ya que es la planta mágica más importante de todas.

Los hebreos la llamaban jabora y creían que tenía la virtud para concebir hijos.

Si se colocaba su raíz debajo de los Evangelios, después de misa se conseguía el amor de la dama deseada.

A principios de la Edad Media, cuando tuvieron lugar las Cruzadas, surgió una leyenda alemana. Se creía que su poder se multiplicaba si era rociada con orina o semen de ahorcado y si se la rocía con orina de mujer o sangre de menstruo. Según creencias populares, bajo los patíbulos, donde caía el semen a veces eyaculado por los ahorcados (durante las últimas convulsiones antes de la muerte o por erección y eyaculación postmortem)  que fecundaba la tierra donde caía y de ahí nacía la mandrágora con forma de hombrecillo o de mujercilla. Era un amuleto contra la brujería y traía al propietario mucho dinero, pero también desdicha para los demás habitantes de la casa.

Plinio nos dice  que hay que escoger el día apropiado para arrancarla, que debía ser el viernes, o el sábado, aunque otros preferían  la oscuridad de la noche,  el amanecer o los primeros días de septiembre. Escogido el momento, se rodeaba la planta de un triple círculo mágico y se grababa en su corteza la triple señal de la cruz.

Como la raíz de mandrágora en forma de hombrecito  en el momento de arrancarla grita y el grito mata a quien intenta arrancarla. El procedimiento para arrancarla y salvar la vida es el siguiente:  Mientras no se intente arrancarla no hay peligro y  para ello se cavaba un circulo alrededor de la raíz, el buscador de mandrágoras deberá tomar la precaución de taparse bien los oídos con cera, incluso, en algunos grabados medievales, aparece el hombre haciendo sonar un cuerno para enmascarar su sonido estremecedor, También debe procurar que el viento no les venga de cara y mirar al poniente , ya que su perfume aturde e incluso mata al que lo huele. Se ata una cuerda a la raíz y el otro extremo se ata al cuello de un perro, Se llama al perro desde cierta distancia o se le daba algunos latigazos. El perro quiere acudir, tira de la planta, la arranca, ella  grita,  el perro daba un grito espantoso y poco después, moría entre convulsiones. Otros cuentan que a  continuación que no hay más remedio que  sacrificar al perro a las divinidades subterráneas,  se ve que, dado el poder hechicero de la mandrágora, merece la pena sacrificar un perro que  se enterraba en el mismo agujero de donde salió la raíz. Así evitaban que la maldición y que el castigo cayeran sobre el hombre.  Algunas leyendas incluso recomendaban  que se ha de volver al lugar de donde la ha arrancado y, como compensación, dejar allí un trozo de pan, algo de sal y una moneda. Se dice que el dinero colocado junto a una raíz de mandrágora (sobre todo las monedas de plata) se duplica, y que el perfume de la mandrágora produce sueño.

Teofrasto nos cuenta que para recolectarla hay que mirar al Occidente y que cuando se corta el segundo trozo hay que bailar en torno de ella y decir palabras sobre el amor carnal.
Una vez arrancada la raíz, había que  bañarla, alimentarla con leche o vino, vestirla de rojo y blanco para ahuyentar a las potencias demoníacas que quisieran apoderarse de ella, se debía hacer en sábado. Seguidamente  se guardaba  en una caja que en  la tapa estuviera dibujada una horca, un ahorcado y una planta ya que creían que la mandrágora nacía bajo los patíbulos.
La raíz de mandrágora se colocaba sobre la chimenea y así daba a la casa protección, fertilidad y prosperidad y si se cuelga de la cama da protección durante el sueño; y si se llevaba encima atrae el amor y evitaba enfermedades.
Para “activar” una raíz de mandrágora seca (es decir, para despertar sus poderes), se ponía en algún lugar prominente de la casa y se dejaba allí durante tres días después se metía en agua templada y se dejaba toda la noche en ella, a la mañana siguiente, la raíz queda “activada” y podía ser empleada en cualquier acto de magia. El agua, dentro de la que estuvo inmersa la raíz, se puede esparcir por las ventanas y puertas de la casa para protegerla, o sobre personas para purificarlas.
La sensibilidad de la mandrágora obliga a que cuando ésta vaya a ser recogida con el objeto de ser convertida en talismán, el recolector ha de ser una persona moralmente intachable y presentarse con un aspecto impecable, es decir, aseado y con indumentaria de fiesta.

En Cantabria, los tentirujos, diablillos incorpóreos que habitaban en los bosques, usaban sus raíces para seducir a las jóvenes del lugar.

La mandrágora también ha servido durante largo tiempo como muñeco (fetiche) en la magia de imágenes, pero su escasez y elevado costo normalmente obligan al mago y al brujo a buscar sustitutos; entre otras se han empleado raíces de fresno, manzanas, raíz de nuez y manzana  americana.
Se utilizaba como talismán.

Durante la Edad Media se utilizaba sus raíces como amuletos para protegerse del diablo.

Se le ha atribuido el poder de hacer fecundar a las mujeres estériles o ya mayores, motivado por su capacidad de florecer en otoño, o sea cuando todas las demás plantas han desaparecido.

Se la consideró condensador de energías cósmicas.

Juan Perucho en su “Botánica oculta” nos narra como una mandrágora siguió hasta su casa al coronel Atkinsons, que la había arrancado y lo asesino en 1870.

Incluso se pensaba que con solo pisarla produciría vértigos y nublaba la vista al que lo había hecho.

Los judíos la consideraban capaz de hacer que concibieran hijos.

Los árabes sin embargo la despreciaban por su peligrosidad.

En Alemania la nombran con la misma palabra que utilizan para nombrar a las brujas “alruna” se creía que era una bruja convertida en planta. Con sus raíces fabricaban estatuillas de sus dioses lares y que tenía el poder de adivinar el futuro y obtener riquezas.

En Francia se cree que existe un hada que dará riquezas a quien la cuide.

En otros países, los mandrágoros o diablos familiares solían hacer travesuras a las amas de casa.

Aun hoy la utilizan los brujos chinos (ginseng) para provocar la locura y causar sufrimientos.
Se dice que favorece la lívido.
Otra leyenda asegura que todas las raíces de mandrágora se transforman en hombrecitos de verdad, como pequeños duendes, y que se dedican a favorecer al dueño de la planta. Aunque no todas las raíces de mandrágora tienen forma humana, que solo la tienen algunas, y éstas son las verdaderas plantas hechiceras.
También se usó contra las serpientes.
Por fin Lamarck en el siglo XVIII junto a la aparición de la ciencia empírica, la Encyclopédie methodique , el racionalismo cartesiano y  la Ilustración, se puso fin a tanta fantasía y superstición y solo se sigue usando en China como ya se ha indicado y hoy día sabemos que son las potentes sustancias químicas que posee esta planta las responsables de la “magia” que se encerraba en su raíz durante tantos siglos.

Localización  En Morón de la Frontera la he encontrado en la Avenida del cementerio (lugar muy apropiado por sus leyendas), en la Avenida de la Asunción, en el jardín del Lazareto y en las proximidades del rio Guadaira.



                                                          
                                                          







2 comentarios:

  1. Muy hermosa y completa la publicación.. gracias

    ResponderEliminar
  2. Como puedo conseguir la planta onsemillas de ella. Vivo en colombia

    ResponderEliminar