miércoles, 5 de diciembre de 2018

Acanto


Acanthus mollis L.
Acanto, Oreja gigante, Yerba carderona, ala de ángel, giganta, nazarenos, hierba de bruja y garra de oso
Familia:  Acanthaceae
Su nombre   Deriva del griego ákantha: espina, aguijón por los dientes espinosos de las hojas y anthos : flor.
El epíteto mollis del latín  flexible, blando
Fue símbolo de la inmortalidad para los griegos.
Para los cristianos, por sus espinas,  simboliza el sufrimiento del hombre por el pecado.
Es la única especie de esta familia que crece espontáneamente en España.

Origen
Mediterráneo, aunque hay quien cree que es originaria de las estepas africanas y asiáticas.
Hoy es cultivada y naturalizada en todo el mundo.
Descripción
A pesar de su gran tamaño es una hierba perenne de hasta 70 cm de altura con unas hojas basales muy bellas que pueden medir hasta un metro de largo de color verde oscuro y otras hojas superiores más pequeñas y espinosas
Flores hermafroditas, irregulares (con un solo plano de simetría vertical) agrupadas en inflorescencia en racimos que pueden llegar a medir 2 metros de altura con brácteas vistosas coloreadas. Sépalos 4 o 5, florece en verano.
Su fruto son capsulas ovoides de 3cm de  diámetro.
Pasa el invierno vegetando

Exigencia
Se cría en torrenteras, bosques, roquedos frescos, ribazos, rocas y lugares frescos y húmedos aunque se adapta a todos tipos de suelos aunque los  prefiere húmedos pero que no quede el agua estancada.
Se puede encontrar en las islas Baleares y provincias costeras de la Península,  a poca altitud, siendo muy escasa en el interior
Cultivado, necesita un riego constante y abundante sobre todo si está en macetas. Prefiere lugares de sombra y hay que protegerlo de las heladas que podrían dañar sus raíces.
Usos
Sus grandes hojas sirvieron de modelo para la ornamentación de los capiteles griegos del orden corintio.
Se usa en climas templados, como ornamental aunque se asilvestra con facilidad.
Se suele encontrar en jardines umbrosos, arriates y pies de muro, sobre todo en edificios históricos, castillos, palacios, murallas porque debido a sus elegantes hojas y flores dan un aspecto señorial.
También se ha usado para adelgazar tomando  infusión de hojas con zumo de limón y bicarbonato.
El líquido viscoso que segrega toda la planta se ha usado como detergente.
Propiedades medicinales
Es una planta medicinal que se emplea en uso interno como astringente y colerético, y en uso externo como emoliente, picaduras, estomatitis, faringitis y vaginitis, en forma de lavativas o compresas. Entre sus propiedades hay que destacar aperitivo y vulnerario (que cura las heridas)  problemas hepato-biliares, , enemas contra disentería, hemorroides y inflamaciones de vías bajas.
Las hojas se utilizan como estimulantes del apetito y como laxante, por vía interna.
En infusión de sus hojas y flores  descarga el hígado, regula la digestión; maceradas y picadas en agua fría se aplica en forma de cataplasma sobre heridas inflamadas que calman y cicatrizan, pues es antiinflamatorio, también su jugo tiene efecto analgésico y se ha usado en el tratamiento de herpes, quemaduras y contusiones.
Sus hojas cocidas en lavativas son emolientes, ablandan durezas y tumores.
Sus raíces son mucilaginosas y tienen una cierta propiedad de astringencia, por lo que se ha usado en casos de diarrea y disentería. En forma de lavativas en irritación o inflamación intestinal.
Por sus propiedades emolientes se ha usado en el tratamiento de las mucosas internas tanto digestivas como urinarias.
Astringente, antidiarreico, expectorante, bronquitis,  gripes,  resfriados 
Sus hojas son usadas para tratar quemaduras, dolores reumáticos y gotosos
En maceración regula la menstruación.
En Sudamérica se usa para curar los eczemas crónicos, psoriasis, heridas y quemaduras. En infusión para tratar los esputos de sangre así como diarreas con sangre.
Componentes
Rico en sales minerales, glúcidos, taninos, resinas, mucilagos, principios amargos y ácidos orgánicos.
Historia
Es citado por Virgilio en las Georgias, Plinio el Viejo los describe en su historia Natural y  recomienda sus raíces  para las quemaduras y luxaciones.
Dioscórides nos dice: “El acantio produze las hojas semejantes a la blanca espina, las cuales son espinosaspor las extremidades, y cubiertas de un cierto vello, que se parece a las telarañas: del qualcogido, hilado, se haze una tela subtil, que parece de seda. Bevense sus hojas y sus rayzes contra el opistótono, sus raíces aplicadas en forma de emplastro, son útiles a las quemaduras del fuego y a los miembros desencasados; bebidas, provocan la orina, empero restriñen el vientre. Son muy convenientes a los espasmos y rupturas de nervios y también a los ptisisicos.”
Según Andrés de Laguna “Tampoco se averigua entre los escriptores, qual sea el legitimo acantio, que quiere decir espinilla: la cual planta si se hallase en la Europa, baxarria el precio del algodón, y no se haría tanto caudal de la tela de Calicud. Empero como por estas partes hilen de tan mala gana las hembras, y quieran antes enviar a las Indias por aquella suerte de tela, que hilarla y texela en sus propias casas. Tienen sus hojas la fuerza de reslver y ablandar.Su raíz es desecativa, abstersiva y de sutiles partes. Aplicase toda la hierba, majada, útilmente contra los dolores y hinchazones de las juncturas” 
Fue climatizada desde la antigüedad
Plinio y Dioscórides lo recomendaban además de por diurético  por prevenir la tuberculosis pulmonar.
Leyendas y tradiciones
Existe la creencia de que en Corintio murió una niña. Después su nodriza recogió en un canastillo algunos objetos que a la niña le habían gustado en vida, se las llevó a la tumba y lo cubrió con unas tejas. Pero el canastillo había sido colocado sobre una raíz de acanto. En primavera cuando brotó el acanto, sus hojas rodearon el canastillo y al ser detenidas por el peso de las tejas formaron unas volutas. El  escultor griego Calímaco, que vivió entre los siglos IV y III a. C., que paseaba por allí  lo descubrió. El recuerdo de aquella imagen le inspiró las formas ornamentales del capitel de la arquitectura corintia: un cestillo esculpido de cuyo interior brotan unas hojas de acanto en tres filas.  
En la antigua Grecia sus hojas se consideraban un símbolo de la vida eterna y solía estar presente en los entierros.