Myrtus communis L.
Nombre común: El mirto, arrayán
o murta
Familia: Es una
planta de la familia Mirtaceas
Su nombre
Viene del griego “myrtos”, de
“myron” perfume; del romano murtus , myrtus, emparejado con el
griego myrra : mirra por su aroma. Otro
de sus nombres comunes por el que fue conocido en la Edad Media es el de murta, del latín murtus , que a su vez viene del indoeuropeo mort (muerte); también de Morta,
el nombre de una de las tres parcas, la encargada de cortar el hilo de la vida.
Los judíos españoles, sefardíes, le nombraban como hadas, que también significaban novias.
El género es
de Joseph Pitton de Tournefort aunque por motivos legales se atribuye a Linneo.
Origen Nativa del sudeste de Europa y del
norte de África.
Descripción Arbusto o arbolito de hasta 5 m de altura, aunque
lo más normal es que no supere los 1 o 2
metros, siempreverde y con un crecimiento lento. Hojas opuestas, correosas y
perennes, oval-lanceoladas muy abundantes. Flores blancas, solitarias sobre
pedúnculos, con cinco pétalos y con numerosos estambres, muy olorosas. Frutos
azules o negros.Florece en primavera y verano. Los frutos maduran en noviembre.
Es la única planta de esta familia original del sur de Europa, a ella pertenece también el eucalipto. Toda la planta es aromática, ya que desprende un agradable aroma al frotarla con la mano, es en lo único que se parece a su pariente el eucalipto.
Existe otra especie, el mirto del Sahara, aunque algunos botánicos discrepan y no creen que se trate de otra especie sino de una variedad de la misma.
Exigencias Suele crecer en lugares soleados, a veces en la orilla de los ríos, desde el nivel del mar hasta algo más de 1000 m. Silvestre vive en valles y laderas mediterráneas, pero lo más normal es encontrarlo cultivado en jardines.
Requiere climas suaves y prefiere los suelos frescos y algo húmedos.
Usos Presente desde muy antiguo en los jardines mediterráneos,
tanto romanos como hispano-árabes por lo que su cultivo es a menudo ornamental.
Alonso de
Herrera lo recomienda para los jardines y claustros de monasterios.
Las hojas se
han usado como sustitutas del té y para aromatizar la ropa de los armarios.
Sus hojas
fueron utilizadas como desodorante, aplicándolas en las axilas e ingles para evitar
el mal olor y mezcladas con agua se usaba para lavarse.
También las
flores y frutos se usaron como desodorante, mezclándolos con cera.
Su madera
proporciona una leña y un carbón muy buenos, también se ha usado para fabricar
bastones, muebles, marquetería, herramientas y tornería.
De las hojas, corteza y frutos, mediante
destilación, se fabrica un aceite llamada “agua
de los ángeles” utilizados en
perfumería.
El jugo de
sus frutos azules, se utilizaba para
teñir de negro el pelo.
Su fruto
sirvió para la fabricar panes y bollos
Las hojas
con champú, como tónico capilar.
En el Magreb
utilizan las flores y hojas reducidas a polvo como lociones capilares.
Se usa en
marroquinería por su propiedad de curtiente.
En Rusia y
Turquía se preparan cueros con él
Los frutos
se han usado como condimento en asados y compotas de frutas.
Sus hojas
dan un sabor especial al asado de carnes.
También se preparaba antiguamente el "vino de arrayán", con propiedades
aperitivas.
En Córcega
se obtiene un aguardiente fermentando y destilando sus frutos al que llaman “myrlei”
En algunas
religiones, queman la madera del mirto como incienso.
Mezclando
hojas, ramas y frutos con ciprés e incienso se quemaba en conjuros.
Propiedades
medicinales La infusión de sus hojas se usa en cosmético
para lociones oculares y también como antiséptico y astringente.
Desde muy
antiguo se conocen sus propiedades astringentes, desodorantes y anticatarrales
y de su esencia balsámica, antiséptica y sedante.
En las
antiguas farmacopeas lo recomendaban, para cicatrizar heridas, aliviar
contusiones, curar llagas y por sus propiedades
astringentes. El fruto aplicado sobre el estómago con clara de huevo
curaba el vómito. También se ha empleado en algunas enfermedades venéreas.
En Oriente
utilizaban las hojas secas y trituradas en los pañales de los niños pequeños.
La ingesta
de sus flores evita el mal aliento.
Dioscórides “recomendaba
tomar su simiente a los que escupen sangre o tienen escozor en la vejiga,
cocida y mezclada con harina alivia la inflamación de los ojos y contra las fístulas.
Para remediar las menstruaciones muy abundantes. Provoca la orina, limpia la
caspa y deseca las viruelas”.
Andrés de
Laguna nos dice “que el mirto tiene partes terrestres y frías que desecan. Que
las hojas restriñen y se juntan con aceite en las zonas golpeadas. El jarabe de
mirto, que llaman Myrtino sirve para
calmar la sangre que sale en la tos”
Se emplea
como anticatarral y antiséptico. En las afecciones pulmonares y bronquiales, se
toma en forma de tisana.
Su aceite
esencial es antiséptico, astringente, mucolítico y desodorante.
Sus hojas y
frutos son estomaquico y aromático.
Hoy se usa
para tratar: afecciones respiratorias como bronquitis, infecciones urinarias,
hemorroides, heridas infectadas, ulceras, eccemas y la leucorrea (flujo
vaginal).
Componentes El mirto contiene tanino, resina y sustancias
amargas. Tambien contiene: mirtenol, d-limoneno, linalol, geraniol, ,nerol,
aldehídos, terpenos, mirtucomulonas A y
B, miricetina y un glucósido, la miricitrina
Su esencia, de olor muy agradable, está
compuesta de d-a-pineno, hidrocarbiuro canfénico, cineol, dipenteno y mirtol.Sus frutos contienen además ácido cítrico y málico, así como abundante tanino.
Historia Las antiguas egipcias adornaban su
pelo con flores de mirto, granada y loto para las fiestas.
Los griegos
coronaban a los vencedores de algunos juegos con guirnaldas de mirto en vez de laurel y también
en los entierros de sus héroes.
En Grecia,
se coronaba de mirto a los admitidos a los misterios de Eleusis cuando se celebraban los Misterios Mayores.
En 1977 se
encontró una corona de oro con forma de mirto en una tumba de Macedonia.
Las novias
judías llevaban guirnaldas de mirto el día de su boda, pues era considerado un
árbol de buena suerte.
Los hebreos
construían chozas para la fiesta de los tabernáculos con ramas de mirto y otros
árboles.
Era el árbol
de los lares, dioses menores protectores de las familias y casas romanas.
Ovidio, en
sus Fastos, nos cuenta que se utilizaban ramas de mirto
para azotar a las mujeres en “las fiestas
de Bona Dea” para aumentar su
fertilidad.
Los
musulmanes ibéricos fabricaban un jarabe con los frutos u hojas de arrayan
según Huici-Miranda.
En el libro de Ibn Al-Awwam (Abu Zacaria, siglo XII)
se cuenta como era usado su fruto machacado y mezclado con aceite para tratar
el cabello.
En las
justas medievales, los caballeros también llevaban flores de mirto.
Bonner nos
cuenta la costumbre de los niños mallorquines de consumir sus frutos como
golosinas.
Antonio de
Jussieu en el siglo XVIII observó como
en Cartagena, vendían los frutos del mirto en los mercados, presentándolos en
variedades blancas y negras.
En Valencia adornaban
con sus ramas las ventanas en las fiestas,
siendo uno de los himnos falleros “l´entrá
de la murta”
Es nombrado
varias veces en la Biblia: Isaías, 14,19,
Zacarías, 1,10-11 Nehemías 8,15
Hoy está
protegido en algunas comunidades autónomas como en Baleares desde 1992
Leyendas y
tradiciones En el lenguaje de las flores significa amor
conyugal y compasión. Sus hojas significan: timidez en el amor.
También se
le consideró en otros lugares como árbol fúnebre, de muerte, pero más bien como
término de una etapa, un cambio a veces traumático, por ello para Graves,
aunque el mirto era un árbol de muerte, pasó a
simbolizar la colonización, ya que los viajeros que se hacían a la mar, llevaban
ramas de mirto como muestra de que su vida anterior había muerto y como ayuda
en la navegación, para que Afrodita, diosa marítima, los protegiera. Como ya se ha citado, para los sefardíes, tenía
el mismo nombre que las novias (hadas) y simbolizaba que esas mujeres
entraban en una vida nueva y representaba como la muerte de la anterior.
Para los
griegos era símbolo de honor y autoridad por lo que era llevado por los jueces
cuando actuaban como tales.
Los griegos,
le atribuían muchas propiedades: Dionisos o Baco, consiguió que su madre,
Sémele, que había muerto por los rayos de Júpiter, volviera del inframundo Tártaro o Hades, pero tuvo que
dejar allí un mirto a Perséfone para que
la dejara salir.
Fedra, observaba
enamorada a su hijastro Hipólito, en el templo de Trecén, dedicado a
Afrodita, y como se encontraba
despechada por ese amor imposible, se
entretuvo en agujerear con un alfiler las hojas del mirto, por ello presentan
puntos claros en sus hojas donde se encuentran sus esencias.
La diosa Palas Atenea, mató a la ninfa Myrrsine, por haberla vencido en una
carrera. Del cuerpo de la ninfa creció el mirto y la diosa, arrepentida,
protegió a esta planta.
La diosa Afrodita, encontrándose al sur del
Peloponeso, sintió vergüenza por su desnudez, al ser observada por sátiros al
salir del baño, se ocultó tras un seto
de mirto, al que consideró desde entonces su planta favorita y le concedió como premio su perfume. Por ello
fue utilizado en ritos de magia erótica y era plantado en las puertas de los
templos romanos de Venus (Afrodita de los griegos).
Los romanos
lo tenían como árbol erótico y por ello estaba prohibido colocar ramas de mirto
en algunos lugares, porque su sola presencia (creían que sus hojas exhalaban
efluvios excitantes) suponía que incitaba al sexo.
En las
fiestas de Mirra, madre de Adonis cuyo padre era Teseo, las mujeres lucían flores de mirto en
sus cabezas.
En la
mitología romana, la diosa Bona Dea,
era enemiga del mirto, debido a que había sido flagelada con ramas de este árbol por su
padre, por haberlo rechazado cuando intentó abusar sexualmente de ella.
Para los
persas, era una planta dedicada su dios Ahura-Mazda
Plinio nos cuenta que Rómulo, el fundador de Roma junto a su hermano Remo, plantó dos mirtos, uno para los nobles y otro para los
plebeyos, y estos florecían o se marchitaban alternativamente según les fuera
políticamente bien o mal a unos u otros, ¡estaba atribuyendo a estos árboles la
capacidad de captar los desánimos o euforias de los romanos! (En los últimos
años investigaciones en varias universidades como la de Florencia, por el
catedrático Stefano Mancuso; la Universidad de Bonn, en Alemania; Departamento
de Ecología Molecular del Instituto Max Planck, en la Universidad Ben-Gurión de
Israel y otras de Canadá y Australia están demostrando como las plantas son
capaces de captar los estados de ánimo de las personas que los rodean).
Se cree que
el agua con hojas de mirto es afrodisiaca.
Los
primeros cristianos lo consideraron
símbolo de pureza y fidelidad, coronando a los nuevos cristianos y
representando a la Virgen con una rama por su virginidad.
Según
Ramírez, llevando mirto en la mano el caminante se cansa menos.
Alonso de
Herrera nos cuenta “que sus hojas con vino blanco evitaban la caída del cabello
y que su aceite los hace más largas y negros. Con las hojas en baños, adelgaza las piernas, aprieta las
carnes y le dan buen olor”
Se han
utilizado para fabricar amuletos para conservar el amor, también fue símbolo de
resurrección.
En la Edad
Media y hasta el siglo XIX, se quemaban ramas de mirto con ciprés, en la hoguera
y creían que su olor atraía a los espíritus.
Los musulmanes,
en su tradición, dicen que el mirto fue uno de los elementos puros traídos por
Adán del Jardín del Edén.
Se creía que
los vapores de una infusión de mirto, curaban la jaqueca, si entraban por la
boca, debido a que era producida por los demonios que entraban por la boca y se
instalaban en el cerebro.
El poeta
inglés John Milton en su obra “El Paraíso
perdido” presenta el Edén con abundantes arbustos de mirto, bajo los cuales
Adán y Eva gozaban. Y mientras Eva se entretenía cogiendo flores de mirto, se
encontró con la serpiente que la invitó a probar el fruto del árbol del bien y
del mal.
Nada mejor
que acabar este artículo sobre el mirto con su símbolo de final de alguna
etapa.
Localización En Morón tenemos mirtos en casi
todos los jardines, por ser un arbusto muy vistoso, aromático y que necesita
pocos cuidados
Es
mundialmente conocido “El patio de los arrayanes de la Alhambra de Granada”
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