Vitis vinífera L.
Parra, uva,
vid parrucha
Familia Vitaceae
Su nombre Viene del latín “viere” que significa atar, ya que los
sarmientos (ramas) se utilizan para atar y por sus zarcillos que se agarran a
los árboles.
En el
lenguaje de las flores significa embriaguez, las uvas blancas alegría y las
negras templanzas.
Origen Se supone de Grecia y Asia Menor.
Sus orígenes
son la especie Vitis sezannis de hace
60 millones de años, de él proviene Vitis
sylvestris y posteriormente Vitis
vinífera que apareció entre Europa del Este y Asia Menor.
Descripción Arbusto trepador lianoide y
sarmentoso con zarcillos opuestos a las hojas, con hojas alternas pecioladas y
palmatilobulada con base acorazonada, con 5 lóbulos a veces con pelos en el envés,
los frutos son bayas ovoides o esféricas con 3 semillas, flor hermafrodita.
Madura al
final del verano.
Hoy,
mediante selección artificial practicada por la industria del vino, existen más
de 5000 variedades de uva, siendo solo 30 de ellas las que se suelen utilizan
en la producción de vino y las demás para los otros usos.
Exigencias Suele ser atacado
principalmente por heladas, granizos y por enfermedades producidas por el Mildiu
y el Oidio y la filoxera.
Usos Su uso
principal es para la fabricación del vino, que es el resultado de la
fermentación del zumo uva.
En los vinos,
hay una gran variedad y después de su destilación se consigue aguardiente o
mediante fermentación acética vinagres.
Si las uvas
de origen son muy dulces, se puede fermentar hasta que desaparezcan los
azucares totalmente y se obtienen vinos secos o si se evita la total
fermentación los vinos dulces.
Se les puede
añadir alcohol procedente de aguardientes y así, parando la fermentación,
también se obtienen vinos dulces.
Sobre qué
cantidad de vino se debe consumir, ha habido opiniones de todo tipo a lo largo
de la historia, así Thomas de Quincey aseguraba que las personas se volvían más
inteligentes tras tomar seis vasos de vino y Baudelaire indicaba que solo
cuando se ha bebido, el hombre demuestra su verdadera personalidad, de ahí el
proverbio que dice “que solo los niños y los borrachos dicen la verdad”.
Como
negativo, podemos indicar que la Organización Mundial de la Salud advierte, que
el consumo excesivo de vino, hace que
entre un 3 o 4 % de la población, tenga problemas de salud por su causa,
provocando cirrosis, epilepsia y cáncer de hígado y esófago.
Hoy se
fabrican unos 30.000 millones de botellas al año con un valor de unos 100.000
millones de dólares.
A excepción
de los países islámicos, el vino se consume hoy en todo el mundo.
Los viñedos
de Europa, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y América del sur, suponen una
superficie de 8 millones de hectáreas con una producción de 70 millones de
toneladas de uva.
La uva se
toma como postre o con gazpacho u otros platos, también se dejan secar al sol
para obtener las pasas. En Albacete cuelgan los racimos en lugares cubiertos,
secos y bien ventilados.
Sus semillas
tostadas se han usado como sucedáneo del café.
De sus semillas
se obtiene el aceite de uva usado en pinturas, combustible y además de
protector de la piel y antiinflamatoria.
En algunos
lugares de España se consumen los tallos tiernos crudos o con agua y sal, le
llaman “tronchos”
El arrope o
miel de uva, se obtiene evaporando la parte de agua que contiene el zumo de uva,
mediante cocimiento.
Las hojas de
la vid, se han usado como condimento y en Grecia existe una receta en la que se
prepara arroz envuelto en una hoja de parra.
Ramírez,
recomienda un depilatorio con lágrimas de vid y aceite de oliva.
Alonso de
Herrera nos dice que lavando con vinagre la cabeza evita la caspa y la caída
del cabello.
En los
países orientales se preparan dulces con arrope y harina.
En Turquía
se hace una compota de pasas conocida como “hecha”.
Para
eliminar la caspa se ha usado la hoja de vid colocada sobre la cabeza.
La uva
machacada ha sido utilizada como mascara nutritiva y refrescante de la piel.
También se ha
usado como tinte negro ligeramente parduzco, el producto de carbón vegetal de
los sarmientos se le llama “negro de Fráncfort”
Como
ornamental fue utilizada ya en los jardines egipcios.
Propiedades medicinales El aceite de uva refinado se ha
utilizado para combatir la obesidad.
Dioscórides recomienda
sus hojas en forma de emplasto para aliviar los dolores de cabeza, el ardor de
estómago y las lágrimas de vid, para combatir
la sarna, empeines e incluso elimina la piedra de los riñones.
Las semillas
y hojas son astringentes.
La savia “lágrimas de vid” se usa para aliviar
problemas oculares y frotando los cabellos, da fortaleza a los mismos.
El vino
mezclado con mirra, se usó como calmante y anestésico, se la dieron a probar a
Jesucristo en el calvario pero él la reusó, (Mateo 27,34 y Marcos 15,23).
El zumo de
uva es nutritivo, diurético, refrescante, recomendado contra la fiebre y para
los aumentos de acetona de los niños por su cantidad de glucosa.
Algunos lo
recomiendan para problemas cardiacos, renales y de gota.
No deben
tomarlo los que padecen dispepsia.
La hoja es
buena para combatir las hemorroides y la menorragia.
El aceite de
semillas es usado en dietética.
Componentes
Bitartatrato potásico y cálcico en la hoja, Antocianidinas y
leucoantocianidina, Flavonoides, ácidos orgánicos (,tartárico, málico succínico,
protocatéquico
Las uvas: agua 78%, acidos libres
0,8%, azúcar 14,5% , glucosa, levulosa, sacarosa, acido tánico, gálico, málico,
cítrico, succinido, salicitico, y tartalico así como colorantes lecitina,
quercitrina, pectina, gomas, leucina C y tirosina.
Las semillas
contienen aceites secante
Historia
Se tiene noticias de que se elabora el vino desde hace al menos 5500
años en Irán, aunque no comenzó a comercializarse globalmente hasta la época
romana, pero se cree que en Turquía y Georgia apareció unos 2000 años antes.
Se cree que
la elaboración del vino fue un afortunado accidente, ya que la uva lleva
consigo en la piel la levadura natural necesaria para la fermentación del zumo.
En la India
cultivaban viñas y elaboraban vino hace 4000 años, pero siempre en pequeña
escala, algo parecido ocurrió en China.
El antiguo
testamento nos dice que Adán y Eva se cubrieron con una hoja de parra al ser
expulsados de Paraíso.
Los egipcios,
decían que el vino era las lágrimas del dios Horus.
Los griegos,
importaban el vino de Creta, que se cultivaba según los métodos de Palestina,
donde eran famosas las fiestas cananea de los Tabernáculos.
En aquellos
tiempos, sacrificaban a algún extranjero, que capturaban, al espíritu de la vid, en tiempos de vendimia para asegurarse una
buena cosecha.
Los griegos,
contaban que la cepa había nacido del parto de una perra blanca, que era la
diosa Luna Hécate, que el primer mortal en recibir la vid fue Éneo y el primero en beber el vino Ícaro que fue
muerto por unos pastores a los que había emborrachado.
Los griegos,
colgaban mascaras de Dionisio en árboles junto a sus viñas, para asegurar las
buenas cosechas, otros colgaban figuras de la diosa Luna.
Plinio, nos
cuenta que una cepa duró 600 años.
Según la
Biblia el vino fue descubierto por Noé, (Gen.9,20-21) “Noé comenzó a labrar la tierra, y plantó una viña; bebió el vino y se
embriagó" esta referencia marca la presencia del vino en la tradición
judeo-cristiana desde los primeros tiempos.
En la Biblia aparece citado más de 200 veces, lo que es una muestra de su
gran importancia en todas las culturas de la zona: Babilonia, Egipto, Sumer, etc.
Más tarde, adopta un papel clave en el ritual cristiano, también se indica , en muchos pasajes las
indicaciones sobre cómo usarlo,
prepararlo etc. Y daba tanta importancia a plantar viñas que libraba de ir con
el ejército al combate quien teniendo viñas aun no hubiera recogido la cosecha.
El emperador
Marco Aurelio, propuso plantar viñedos en las Galias, España, Alemania y el sur
de Gran Bretaña en el año 180, más tarde fue el cristianismo quien siguió
expandiendo su cultivo
Con la crucifixión
de Cristo los romanos, sin querer, hicieron posible el futuro del vino.
Los romanos
obtenían el vino aplastando la uva con los pies muy limpios, así conseguían el
primer mosto que llamaban “mulsum”
que una vez mezclado con miel y
envejecido se tomaba al comienzo de los banquetes; el resto del mosto se filtraba
en unos cestos cónicos de mimbre y se almacenaba en las “dolia” que eran tinajas de barro cocido en el que se escribía el
año de la cosecha así como el lugar de origen y finamente se taponaba con yeso
o corcho y se colocaba en un lugar de la casa cercano a la chimenea.
En época más
moderna se comenzó a utilizar los barriles de madera y la aparición de la
botella y el tapón de corcho ayudó a la exportación que se dispararon en el
siglo XVIII y XIX.
Para darle
distintos sabores los romanos lo mezclaban con cenizas, agua de mar, polvo de
mármol e incluso con peligrosos compuestos de plomo que les provocaba
enfermedades.
Los antiguos
griegos mezclaban el vino con agua al tomarlo antes de los discursos. También
lo mezclaban con belladona y otras plantas para las bacanales, la Biblia
aconsejaba no usar este tipo de vinos en Prov. 23,30-35 Eclesiástico 31, 25-31 y explica la manera de
como se ha de consumir en las fiestas en las sinagogas.
Columela
recomendaba recoger uva blanca de gruesos granos, en tiempo seco, para hacer
pasas y nos dio la receta de cómo prepararla al igual que Ibn-Luyun.
El arábigo-andalusí
Huici Miranda nos da la receta de un jarabe compuesto de uva, verdolaga,
lechuga, azúcar y agua.
Ibn-Luyun
nos indica el procedimiento que empleaban para fabricar vinagre, utilizando
raíces de acelga o col más agua caliente y sal, mientras que Alonso de Herrera
recomienda ponerlo al sol o en lugares calientes.
El vino, junto
a la cerveza, ha salvado muchas vidas en la Edad Media, ya que el agua
normalmente estaba contaminada y no así esas bebidas por lo que los que las
bebían evitaban los problemas que llevaba el agua.
En la iglesia
católica, el vino tiene mucha importancia ya que se usa en la Consagración en
la misa. En muchos lugares existe un tipo de vino especial para ello, que es
dulce y de gran calidad.
Precisamente
para usar el vino en la Eucaristía fue el motivo de que los monjes franciscanos
y dominicos lo cultivaran por el norte de Europa y en California.
Los
monasterios fueron unos centros muy importantes en la producción y
comercialización de vinos, así fueron famosos los cistercienses de Borgoña.
Los monjes,
cultivaban grandes extensiones de viñedos cercados, plantaban las viñas en
hileras orientadas hacia el sur y muy cerca unas de otras para protegerlas del
frio, incluso encendían hogueras cuando era extremo y también se protegían en
esta posición del exceso de calor ya que se daban sombra unas a otras.
Francia,
Italia y España se convirtieron en los mayores productores de vino e
introdujeron el cultivo de la vid y la producción de vino a otros países de ultramar
como Chile, Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos etc.
En 1860 los viñedos europeos
sufrieron un primer ataque del Mildiu Mildiu “Plasmopora vitícola” y el Oidio “Uncinula necátor”.
En el año
1890 los viñedos europeos fueron atacados por la filoxera, insecto llegado de Norteamérica que acabó con casi todos,
hubo que injertar las plantas con vides americanas Vitis riparia que resistían el ataque.
Este
problema fue una mala consecuencia de la máquina de vapor aplicada a los
barcos, ya que estos barcos redujeron el tiempo de viaje de América a Europa y
esto facilitó que el insecto pudiera sobrevivir al viaje y atacar los viñedos
en Europa.
En 1911 y
como consecuencia del desastre de estos ataques, en la región de Champaña
(Francia) se produjeron tumultos y protestas por la importación de uvas de
otros lugares, tuvo que intervenir el ejército y el gobierno declaró la primera
denominación de origen con el nombre de “champagne”
Aprovechando
la casi desaparición de los viñedos europeos por estas causas, los productores
de vino de los demás países pasaron a ser los mayores productores de vino
mundial.
Tardó casi
un siglo la industria del vino europeo en recuperarse y al final del siglo XX
volvieron a ser los máximos productores.
En el 1970
se fundó en California “La iglesia de la
Viña” donde unas personas se reunían en viñedos para estudiar la Biblia,
tuvo mucha relación con el movimiento Hippy
y participaron personajes muy famosos como el cantante Bob Dylan.
Leyendas y
tradiciones Los griegos tenían el dios del vino, Dionisio,
que tenía la misión de propagar el cultivo de la vid por todo el mundo.
Dionisio era hijo de Zeus y nacido dos veces, fue el que llevó el vino de Asia
Menor a Grecia, sus seguidores, las ménades, creían que tenía aspecto de toro
aunque lo representan como un joven, los romanos lo tomaron con el nombre de
Baco. En Egipto era Osiris y para los sumerios Gestin, la madre cepa.
Ramírez
creía que las lágrimas de la vid (gotas de savia) tomadas hacían aborrecer el
vino.
Los romanos,
pintaban las paredes de sus jardines con frescos representando parras cargadas
de racimos para asegurar la fertilidad de sus plantas.
A los
viajeros se les saludaba al recibirlos con una copa de vino.
En el
Evangelio de Juan 2, 1-11 nos cuenta que el primer milagro de Jesús fue
cnvertir en vino agua en una boda en Cana.
Localización Aunque no se encuentran en los parques y jardines de
Morón ejemplares de vid, si me costa que muchos particulares lo cultivan en sus
casas e incluso alguna viña se puede ver en los campos cercanos
Lo que es curioso
es observar como aparecen ejemplares aislados en lugares extraños como las
gradas del campo de futbol de la Alameda y otros lugares parecidos.
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