Nombre científico: Juniperus communis L.
Enebro
Familia: Cupressaceae
Su nombre Juniperus,
parece derivar del céltico juneprus (áspero)
que hace referencia al sabor de su fruto
o lo punzantes de sus hojas, también es el nombre que los romanos daban al
enebro. Communis significa común.
En francés su nombre es “genévrier” que dio lugar al nombre de la
ginebra, en ingles en apocope “gin”.
En el lenguaje de las flores
significa “hospitalidad”.
Descripción existen cinco especies en la Península. En
Flora ibérica se describe una subespecie hemisphaerica,
con las hojas más anchas y ramillas más densas, y el enebro rastrero que es la
subespecie alpina de alta montaña.
Árbol dioico, con plantas masculinas
y femeninas, de 1 a 6 metros de altura, hojas aciculares, planas por la parte
superior, punzantes y dispuestos de tres en tres. Flores en estróbilos, frutos
en bayas, redondo, de 6 a 7 milímetros y color negro.
Dioscórides nos lo describe así: “Ay dos especies de Enebros, la una pequeña,
y la otra grande, pero entrabas son agudas al gusto. Su fruto llamado
Arceuthis, una vez crece tan grande como una nuez, y otras como una avellana:
el cual es redondo, oloroso, dulce al gusto, y algún tanto amargo.”
Exigencias Es una planta que se adapta bien a climas extremos de inviernos fríos
veranos secos, se suele ver en zonas montañosas, adaptándose a cualquier tipo
de suelos, aunque prefiere los calizos.
Actúa como planta pionera, que ocupa
un terreno virgen y que no le gusta la compañía de otros árboles por no
soportar la sombra, aunque si se presenta acompañada de otras plantas formando
rodales.
Está presente en toda Europa, sur de
Asia y de América del norte.
Usos Sus frutos se utilizan para fabricar
la ginebra, solo se emplean los frutos
maduros de color negro azulado, pero que no estén arrugados, se prefieren los
producidos en Italia o España que aportan un aroma más intenso. Lo mezclan con
alcohol de malta, que tras destilarlo se le suele añadir algunas especias para
darle aroma.
Es famosa la ginebra menorquina,
herencia de la dominación inglesa en el siglo XVII, emplea alcohol destilado de
vino, se envejece en barriles de roble blanco americano, que consigue una
ginebra más suave que la inglesa.
Los franceses fabrican una cerveza
conocida como “genevrette”.
Otras bebidas procedentes del enebro
son Fernet, Chartreuse o Genipi.
Sus frutos tostados se emplean en
países nórdicos como sustituto del café, como te o en cerveza.
También es usado para aderezar guisos
de carnes y para darle sabor a la leche fermentada. Forma parte de la receta
del pollo a la cerveza, sopa de cordero, carnes de pato, conejo y chucrut
alsaciano. Se prepara una jalea de bayas que acompañan a carnes, salsas y
rellenos Sus frutos se usan como especias para escabeches y salsas de guisados
de carne.
Su madera es una buena leña, se añade al combustible
para ahumar el jamón, tocino y panceta. Es fácil de trabajar por ser blanda,
aromática y nunca se pudre, se ha utilizado para carpintería, arcones para
guardar la ropa por repeler a la polilla. Los lápices fabricados con ella
tienen un olor especial. Se utilizan para hacer marcos y pipas en Ibiza, en
Murcia se fabrican castañuelas de la madera de su raíz, por aguantar bien la intemperie
se ha usado en cercados.
Por su poco porte no suele
aprovecharse su madera, sin embargo en Escandinavia se fabrican cajas para
productos lácteos y para mangos de cuchillos.
En Inglaterra se usa como sustituto
de la pimienta.
Se extrae una resina con la que se
fabrica un barniz que una vez reducido a polvo se empleaba como secante en los
antiguos manuscritos de tinta.
Su aceite esencial se ha empleado en
cosmética, como bálsamos, para piel, aunque suele producir picor, también se
emplea en champús para cabellos grasos.
Sus bayas se utilizan en baños
relajantes y jabones para aliviar músculos doloridos.
Componente del famoso aceite de Harlem, junto a bayas de
laurel, madera de pino, aceite linaza y trementina.
Antiguamente en el Prepirineo Aragonés,
existían calderas para la destilación que obtenían aceite esencial de lavanda,
tomillo, romero y enebro.
Su aceite se obtiene de las bayas
machacadas, es de color amarillo y es poco estable, una vez rectificado se utiliza
en licores y perfume pero al no ser soluble en alcohol solo se usa en pequeñas
cantidades.
De la destilación de su madera se extrae
un aceite llamado “miera o cedria”
usado como insecticida y antiparasitario contra piojos.
En la provincia de Huesca se usan
ramitas de enebro en los armarios para evitar la polilla.
En Alcoy se cogían sus raíces que
hervían y usaban el agua para lavar las ovejas tras esquilarlas para desinsectarlas.
Por su porte se ha empleado como
ornamental ya que soporta bien las podas artísticas, tanto en setos, en
roquedos, como aislados, pudiendo llegar a una gran altura, pero es de
crecimiento lento.
De la destilación de su madera seca
se obtiene una brea que en el Magreb utilizan para recubrir las paredes de los
recipientes de agua.
Propiedades medicinales De la destilación de su madera se obtiene una brea usada como antiséptico,
también sus bayas se han empleado como desinfectante de las vías urinarias.
Es una planta algo toxica.
Los indios navajos lo usaron contra
la diabetes.
Dioscórides nos dice: “Bevido, vale contra las pasiones del pecho,
contra la tosse, contra las ventosidades, contra los torcijones de vientre,
hace orinar, y es útil a las rupturas y espasmos de nervios, y a la suffocacion
de la madre”
Según José Quer en “Historia de las
plantas que se crían en España” sus
frutos son sudoríficos, cefálico y antihistérico, provoca los menstruos, quita
las obstrucciones de las vísceras, restablece el resorte de ellas y hace fluir
la orina. El cocimiento del leño volatiza y purifica la sangre. El vino cocido
con sus cimas es diurético. Hay pocas plantas en Europa que sean más útiles que
el enebro”
Laguna nos lo recomienda su goma “para mitigar el dolor y relajar el hinchazón
de las almorranas, resuelve y madura el catarro, restaña el flujo del menstruo,
mata los gusanos del vientre y sana las resquebrajaduras del siesso”
Font Quer nos cuenta que los médicos ingleses
prescriben ginebra a sus pacientes y les produce sensación de bienestar.
Otros indios lo usaron como anticonceptivo.
Sus frutos favorecen la expulsión de
orina (diurético) y los gases intestinales (carminativo)
Es una importante fuente de vitaminas
C, B1 y B3 potente antioxidante.
Contiene minerales como calcio, zinc,
selenio, sodio, hierro y potasio.
Analgésico, expectorante (contra
catarros, gripe y tos), estimulante del apetito, contra la artritis reumatoide,
bajar la tensión arterial (en infusiones), indigestiones, acidez de estómago,
cálculos renales, retención de líquidos, infecciones urinarias, parásitos
intestinales, dolor menstrual.
Posee una actividad diurética importante,
pero en grandes cantidades o durante un periodo de tiempo prolongado puede
irritar el epitelio renal.
Sus bayas tienen propiedades tónicas,
estomacales y si se añade al agua de la bañera es relajante .
Su aceite es antiséptico, se usa por vía
externa para aliviar neuralgias y dolores articulares, por vía interna para
trastornos genitourinarios.
En medicina popular se ha usado la decocción
de su madera para tratar la gota y reumas.
Es muy nutritiva
Se ha empleado en aromaterapia por el
olor de sus hojas para la relajación y revitalización.
Se creía que estimulaba el útero en
el momento del parto.
La miel de enebro se ha usado contra
la disentería.
Del enebro de la miera (Juniperus oxicedrus), se extraía un
aceite que fue usado como impermeabilizador, antihelmíntico y tratamiento de
llagas y ulceras (fue utilizado en el tratamiento de la lepra). Los
veterinarios lo usaron para curar la roña del ganado, la sarna y para
desparasitarlo.
Regula la tensión arterial, mejora la
artritis, la gota, la hidropesía, las enfermedades respiratorias, la digestión
y algunos problemas de la piel como el acné.
Está contraindicado durante el
embarazo y lactancia así como en personas con problemas renales y diabéticos.
Componentes Contiene del 0.5 al 1,5 % de
aceite esencial y del 15al 30 % de
dextrosa, juperina, sustancias amargas, un 10 % de ceras y 7 % de goma
Azucares 30%, taninos catéquicos, pentosano 6,4%
Sustancias grasas como la juniperina,
ácidos glicérico, glucuronico y glicólico
El aceite esencial contiene un 70% de
hidrocarburos terpenicos como el alfa y beta pineno, canfeno, cadineno,
cariofileno, sabineno, mirceno, cineol, terpineno 4-ol, acetato de terpenilo,
alcanfor y epoxi-dihidrocariofileno.
La madera del enebro contiene
ferrugino y 10% de resina
Historia
Apareció en el periodo secundario,
por lo que es un árbol muy antiguo.
Cunningham cuenta que en Sagunto las
columnas del templo de Diana eran de madera de enebro y fue lo único que Aníbal
respetó cuando destruyó la ciudad.
Laguna nos dice: “Mana del enebro una cierta goma, semejante a
la almástiga: la qual se dice vernix, y Sandarax en lengua arábica, que
llamamos vulgarmente grassa en Castilla, y que es usada para dar a las pinturas
buen lustre, y embarnizar toda superficie de hierro.
Los pastores, antiguamente,
encontraban en el enebro soluciones para muchos males como diurético,
hidropesía, tónicos del estómago, tos, carminativos. Para corresponderle por
los muchos favores recibidos, hacían que sus cabras no comieran sus ramas y si
las de las encinas, competidoras del enebro.
Las cabras y otros mamíferos que
comían sus frutos, que después iban repartiendo sus heces, las semillas que darán origen a
nuevos ejemplares, ayudando así a su dispersión
Leyendas y tradiciones Las brujas fumigaban los lugares sagrados con ramas de enebro para que
los invasores barbaros, tras la caída del imperio romano, no las ocuparan.
Antiguamente era de los arboles
funerarios propio de los cementerios.
Los antiguos germanos, en la noche de
Walpurgis,, golpeaban las casas con sus ramas, para alejar los malos espíritus,
después las dejaban colgadas, algo parecido hacían los campesinos rusos y aun
hoy día lo siguen haciendo en algunos lugares de Italia.
Los moros, empleaban aceite de enebro
con azufre y otros compuestos para curar a los endemoniados.
Por todo lo anterior es considerado
un exorcista vegetal.
También el humo de quemar su madera
se creía que tenía el poder de alejar a los demonios.
En el Tirol, le llamaban “quemar las brujas” al primero de mayo
cuando fumigaban las casas quemando sus ramas.
Algunos creen que la Virgen María se
ocultó tras un enebro en su huida a Egipto, por ello en Italia se adornan las
casas con sus ramas en Nochebuena.
Ignacio de Asso en su “Synopsis plantarum indigenarum aragoniae” nos
cuenta como vio usar resina de enebro en iglesias del Monte Herrera en
sustitución del incienso.
En alguna zona de Murcia se colocaban
ramas sobre las cochineras para evitar que enfermasen los cerdos.
Se ha usado como amuleto en la
preparación de hechizos y rituales.
Colgada en las puertas de las casas
protegía de energías malignas, protegía de hechizos, ataques y accidentes.
Mezclada con incienso se creía que
ayuda a repotenciar la virilidad y aumenta los poderes psíquicos.
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